La renovación de la sinagoga Ansche Chesed, de 94 años de antigüedad, realizada por Studio ST Architects, revitaliza el espacio para fomentar un mayor sentido de comunidad y adaptarse a las necesidades del siglo XXI. El principal reto del proyecto consistía en rediseñar la emblemática sinagoga para que los espacios resultaran más contemporáneos y, al mismo tiempo, reflejaran el pasado del edificio. Studio ST mejoró la funcionalidad, la estética y la seguridad de la sinagoga románico-bizantina de 1927, respetando al mismo tiempo sus características históricas.

La sinagoga deseaba aumentar la seguridad del edificio manteniendo al mismo tiempo la sensación de espacio abierto y acogedor. Se creó una nueva oficina de seguridad en el vestíbulo de entrada y se instaló un sistema de cierre en las principales zonas de reunión. Se diseñaron puertas de madera oscura y cristal resistentes a las balas como versiones modernas de las puertas históricas de la sinagoga.

El objetivo del proyecto era ayudar a la comunidad a crecer y prosperar revitalizando el edificio y proporcionándole servicios del siglo XXI. El vestíbulo cuenta ahora con una sala de estar con asientos de madera estilo blanqueador, nuevos baños para todos los sexos, un amplio guardarropa y aparcamiento para cochecitos. El suelo de terrazo original del vestíbulo se restauró y se complementa con terrazo nuevo a juego en las zonas ampliadas. Las nuevas oficinas de la quinta planta ofrecen un entorno de trabajo luminoso con ventanas que dan al río Hudson. Mediante el rediseño de la planta sótano, Studio ST transformó el salón social (Hirsch Hall) y su anexo, que durante la semana se utiliza como gimnasio, en un espacio sencillo pero hermoso que también puede albergar Bar Mitzvahs, servicios de Altas Fiestas y actos comunitarios.

El diseño se adapta a las necesidades de una amplia gama de grupos de usuarios de la congregación, que cuenta con una población de edad avanzada y también ha visto recientemente una gran afluencia de familias jóvenes. La accesibilidad era otro de los objetivos principales, por lo que se añadió un nuevo ascensor que permite a las personas con problemas de movilidad acceder al santuario de la sinagoga, al vestíbulo superior e inferior de la planta baja y a las dos plantas del sótano.
Con estas mejoras modernas, la renovación fomenta los momentos de interacción y comunidad, así como el chesed, o bondad amorosa, como reflejo del nombre de la sinagoga.
