Un apartamento con estilo para un joven soltero, donde se dan cita el confort y la relajación. La zona social está revestida con paneles de madera de neobambú que se equilibran con el suelo de epoxi de alto nivel gris claro, dando calidez al espacio y creando un ambiente contemporáneo. El salón cobra vida con una pared azul intenso, una alfombra de rayas, muebles de diseño y obras de arte cuidadosamente seleccionadas, que aportan personalidad al espacio.
En el dormitorio, las paredes ocres crean un ambiente acogedor, acentuado por el cabecero de madera de hierro y la mesilla de noche diseñada a medida. La cama tapizada en azul marino, también realizada en exclusiva para el cliente, aporta un toque de elegancia. El cuarto de baño presenta una carpintería ligera, un lavabo tallado en mármol de Carrara, un suelo de baldosas de porcelana Pietra Lombarda y un revestimiento de Gouche color Mer, ambos de Portobello, complementados por una moderna ducha de metalistería.
La elección de los colores para las paredes hace que el espacio sea único e influye directamente en nuestro estado de ánimo. En el salón, la opción del azul casi marino añade profundidad y un toque de serenidad, proporcionando un ambiente acogedor y confortable. El color, conocido por estimular la mente, aporta una sutil irreverencia, creando un ambiente desenfadado y moderno.
En el dormitorio, la elección del tono ocre fue una cuidadosa decisión. Este tono terroso no sólo estimula los sentidos, sino que también aporta un suave resplandor, creando un remanso de paz, así como un aspecto de nostalgia vintage. El color ocre se asocia con la vitalidad y la calidez, proporcionando un ambiente que inspira alegría y plenitud. Estas elecciones cromáticas no sólo influyen en el estado de ánimo, sino que también reflejan la personalidad de quienes habitan estos espacios, creando una armonía visual que estimula positivamente los sentidos. Un apartamento que combina funcionalidad, estilo y comodidad para un joven desenfadado.
En el dormitorio, la elección del tono ocre fue una cuidadosa decisión. Este tono terroso no sólo estimula los sentidos, sino que también aporta un suave resplandor, creando un remanso de paz, así como un aspecto de nostalgia vintage. El color ocre se asocia con la vitalidad y la calidez, proporcionando un ambiente que inspira alegría y plenitud. Estas elecciones cromáticas no sólo influyen en el estado de ánimo, sino que también reflejan la personalidad de quienes habitan estos espacios, creando una armonía visual que estimula positivamente los sentidos. Un apartamento que combina funcionalidad, estilo y comodidad para un joven desenfadado.
Team:
Architect: Estúdio Pluri
Photography: Miti Sameshima
Material Used:
MAIN SUPPLIERS:
- Portobello (floor and bathroom covering)
- Sherwin Williams
- Madeira&Metal (carpentry and metalwork)
- Thonart (chairs)
- MZ4 (Saarinen table)
