El proyecto se encuentra ubicado dentro de un fraccionamiento privado de carácter suburbano al noreste del Área Metropolitana de Guadalajara, presenta una cercanía visual con el Bosque de la Primavera. Es necesario enfatizar que este proyecto fue creado durante la época de la pandemia de Covid-19, lo cual nos llevó a tomar decisiones puntuales al entender las necesidades emergentes a raíz de este cambio de paradigma y comprender los alcances que podría tener la arquitectura en la vida de los habitantes.
Conceptualmente, el proyecto busca la resiliencia a través de la relación entre las funciones y los usos, que al ser suficientemente fuertes pueden borrar la barrera entre interior y exterior para promover el dinamismo en sus habitantes y generar nuevas oportunidades en la integración de futuras necesidades que puedan presentarse.Las intenciones previamente planteadas son resueltas a través de una volumetría sólida en la que predomina la masa y se percibe suspendida hacia el exterior procurando la privacidad de los habitantes con aperturas y exposiciones mesuradas hacia la fachada frontal, pero en el interior del predio se abre considerablemente hacia el jardín lateral y posterior e incluso extiende sus límites para incrementar las áreas de uso.