¿Cuáles eran las peticiones y expectativas del propietario para el proyecto y cómo se cumplieron?
La mudanza significó mucho más que un simple cambio de domicilio. Tras instalarse, los residentes adquirieron una nueva forma de vida y otra dinámica familiar. En los últimos años habían vivido entre São Paulo y Nueva York, pero siempre en apartamentos. Esta rutina era muy agotadora y urbana. Ahora, sólo por estar en un lugar rodeado de vegetación y menos ajetreado, los residentes pueden aprovechar mejor su tiempo. La pareja optó por una casa adosada con jardín en un barrio frondoso cerca del centro de São Paulo, lo que garantiza el canto de los pájaros por la mañana y una buena dosis de bienestar. La reforma del espacio aumentó la integración con la zona exterior y creó ambientes en tonos que combinan con el verdor del exterior.
¿Cuál es la inspiración y la concepción del proyecto?
La idea era crear una casa muy brasileña con un toque modernista. El suelo de madera de demolición recibió un acabado blanco mate que, además de aumentar la sensación de espacio, resaltó el mobiliario. Nombres como Claudia Moreira Salles, Jader Almeida y Gustavo Bittencourt componen la mezcla de diseño de autor del salón, acompañados de obras de arte de la colección de la pareja y piezas procedentes de los apartamentos donde ambos vivían, como el piano. Con telas nobles y un poco de oro, dan calidez a la decoración. El resultado es una casa acogedora, que hizo que a los residentes se les quitaran las ganas de salir los fines de semana. Disfrutamos de la sauna y la hamaca. Recibimos a los amigos sin complicaciones. No necesitamos viajar para relajarnos.
¿Hay algún objeto o accesorio especial que merezca destacarse, por ejemplo, como algo encargado en el extranjero o como objeto de colección?
En el vestíbulo, una alfombra de Botteh, un banco del Atelier Gustavo Bittencourt y un tapiz de la Oficina de Arte Dagmar Saboya. Librería de latón y mármol verde de Guatemala, creada por el arquitecto.
En el dormitorio, cama de West Elm, chaise de ABC Carpet y sillón de Carbono.
Cortinas da Serra y espejo de Jonathan Adler.
El muro verde del jardín (Maha Landscaping) se extiende hasta la puerta del comedor.
Lámpara de Fas Iluminação, mesa de Jader Almeida (Micasa), sillas de comedor de Dpot, jarrón de Guilherme Wentz y escultura de Jonathan Adler.
Banco de Claudia Moreira Salles (Dpot).
El sillón de terciopelo procede de Casual.
Tapiz de Varuzza, futón revestido en tela de Regatta y sillones de Verniz.
Team:
Architect: Rodra Arquitetura
Photography: Mariana Orsi