Espacio y tiempo, en la concepción física, son fuerzas interdependientes e inseparables. En arquitectura, esta relación también es simbiótica, ya que no se puede hablar del espacio arquitectónico sin considerar las diferentes formas de percibir y vivir el tiempo. El proyecto de la Casa João e Maria parte de esta premisa, ya que la parcela de la residencia, diseñada para una pareja, es la misma en la que la propietaria nació y pasó su infancia con sus padres, João y Maria. Así, el proyecto buscó fusionar pasado y presente, viendo el tiempo no como algo lineal, sino como una red de memorias, momentos y puntos de percepción. Esta no linealidad se refleja en el espacio al adoptar la idea de múltiples trayectorias, ubicando el núcleo de circulación en el centro de la parcela, en medio del patio principal de la casa.





Dado los desafíos como la topografía pronunciada y la necesidad de preservar parte de la vegetación original, el programa se fragmenta en diferentes niveles: en la planta baja se encuentran el garaje, la entrada y las áreas privadas. En el piso inferior, hay un taller con acceso independiente desde el exterior, junto con áreas sociales y de servicio. En la parte trasera de la parcela, otra escalera da acceso a un jardín con los árboles originales y áreas técnicas.





La volumetría de la casa parte de un gran bloque semienterrado, del cual emergen patios que establecen relaciones visuales entre los espacios, garantizando además iluminación natural y ventilación, dado que no hay separación de los linderos. Como resultado, aunque los espacios están conectados a través de los vacíos de los patios, tienen accesos independientes, generando una dinámica de flujos diversa.







Además, las aperturas fueron concebidas como marcos entre diferentes planos, enmarcando los movimientos de la casa. El volumen blanco se ve interrumpido por vigas y losas expuestas, que formalmente separan los niveles del proyecto. La neutralidad de los materiales utilizados se rompe por el color, utilizado en la herrería como elemento destacado del diseño.





Vista desde la calle, la residencia parece ser de una sola planta; vista desde la parte posterior, es una casa de dos pisos; la casa se cierra a los lados pero se abre hacia sí misma en el interior. Así como la relación espacio-tiempo, el proyecto buscó intersectar lo interno y lo externo, lo lleno y lo vacío, lo interior y lo exterior.




