El Memorial Park, un emblemático espacio verde urbano de Houston (Texas), es apreciado desde hace tiempo por sus amplios senderos, su rica biodiversidad y sus serenos paisajes. Recientemente, Nelson Byrd Woltz Landscape Architects (NBW) ha introducido dos mejoras significativas en este oasis urbano: el Kind Land Bridge y la Cyvia and Melvyn Wolff Prairie. Estas adiciones están transformando el parque, reforzando su papel de santuario para las personas y la vida salvaje en medio del bullicioso paisaje urbano.
Con 1.464 acres, el Memorial Park es uno de los parques urbanos más grandes de Estados Unidos y el mayor espacio natural de Houston. En 1955 se construyó la Memorial Drive, de seis carriles, que dividió el parque en dos partes, alterando el ecosistema existente y dificultando, si no imposibilitando, el tránsito peatonal por el parque.
67 años después, el proyecto del Puente Terrestre y la Pradera reconecta y repara esta división. El proyecto consta de cuatro espaciosos túneles, dos en cada sentido de circulación, de 300 y 460 pies de largo respectivamente. Juntos, permiten el paso de más de 55.000 coches al día por debajo del enorme Puente Terrestre.
Los cuatro túneles están construidos con 620 arcos de paneles prefabricados de hormigón que se resuelven en cada extremo con muros de cabeza elípticos fundidos in situ de gran pureza geométrica. Los conductores entran y salen de los túneles bien iluminados a través de estas aberturas enmarcadas, que ofrecen impresionantes vistas del horizonte de Houston y de la pradera.
Los cuatro túneles se cubren con capas de tierra, plantas y superficies duras para crear un nuevo puente de tierra Kinder que se eleva sobre la ruidosa calzada, reconectando las mitades norte y sur del parque. El manto de tierra de este puente disminuye el ruido del tráfico y mejora la experiencia de los peatones.
Junto al puente Kinder Land se encuentra la pradera Cyvia y Melvyn Wolff, un paisaje de praderas restauradas que ejemplifica la belleza y la importancia ecológica de los paisajes de praderas autóctonas de la costa del Golfo. La pradera costera es uno de los ecosistemas más amenazados de Norteamérica, pues hoy en día queda menos del 1% de su área de distribución histórica. El proyecto Land Bridge and Prairie añadirá más de 45 acres de pradera costera en el centro del Memorial Park, lo que contribuirá a reforzar las ecologías circundantes y ofrecerá a los habitantes de Houston la oportunidad de experimentar y apreciar esta ecología autóctona fundamental.
El Puente Terrestre y la Pradera se han diseñado además para resistir las tormentas y procesar las aguas pluviales, proporcionando al mismo tiempo un entorno saludable para las personas y los animales. Los suelos y más de 200 especies autóctonas de árboles, arbustos y plantas de pradera costera de raíces profundas se han seleccionado por su resistencia y su capacidad para ralentizar y almacenar las aguas pluviales en canales y humedales cuidadosamente calibrados. Esta ecología rehabilitada en profundidad secuestrará carbono atmosférico, proporcionará un aire más limpio y mejorará los hábitats de animales e insectos.