En uno de los antiguos edificios del Ensanche valenciano se encuentra esta típica vivienda cuya intervención pone en valor la esencia más pura de la artesanía modernista y el respeto por los materiales existentes. Techos altos, molduras ornamentadas, suelos hidráulicos con una gran gama cromática y un toque sofisticado y vibrante dan vida a este nuevo diseño. Un proyecto que reorganiza las necesidades del pasado para dar luminosidad y frescura a las necesidades del presente.
¿Qué hay mejor que permitir que la luz natural inunde cada rincón de una vivienda? Esa fue nuestra primera premisa del proyecto. Por ello, suprimimos el pasillo existente y los muros ciegos logrando la conexión y la coexistencia de los espacios y creando límites invisibles donde las zonas de día y de noche se separan sin necesidad de incorporar cerramientos.
El pavimento hidráulico Nolla en el salón y en una de las habitaciones es un tesoro protegido que se mantiene y rinde homenaje a la historia y tradición. Esto unido a los grandes ventanales de madera natural artesanal que visten las dos fachadas del edificio y las molduras ornamentadas capturan ese espíritu de vivienda valenciana. Para el resto de la vivienda se opta por un pavimento acústico imitación madera entonada colocado en un patrón en espiga que añade un toque de sofisticación y diseño clásico en tendencia.
Es una unión perfecta entre el pasado y el presente. El trabajo de carpintería es esencial para dar vida a las paredes con elementos sutiles como el panelado reticulado que abraza las paredes de salón. Es un tributo a la artesanía y se replica en cada una de las paredes de las habitaciones o resto de estancias.
Hablemos de colores. El verde audaz de los muebles de la cocina con pinceladas doradas es un grito de alegría, es un color que inyecta personalidad y energía en toda la vivienda. La ornamentación es un elemento esencial en este proyecto formado por armarios y panelados alistonados y la marquetería de las puertas de la cocina.
La gama cromática se hace extensible al resto de la vivienda a través del mobiliario a medida y los revestimientos aumentando la personalidad de cada espacio y permitiendo que la luz natural tiña de color cada estancia. Esta sensación de luminosidad constante se intensifica gracias al diseño peculiar de las puertas de paso de la vivienda realizadas mediante vidrio transparente ranurado.
En este mismo tono cálido encontramos el baño, revestido con exquisita cerámica, es un oasis de serenidad y elegancia. Los tonos ricos y profundos de la cerámica se fusionan armoniosamente con los muebles del mismo color, creando una atmósfera de continuidad y equilibrio.
En contraste, el segundo baño, alicatado con azulejos de Porcelanosa, deslumbra con una característica forma que los distingue. Estos pequeños y brillantes mosaicos, con su contorno distintivo, crean un efecto de reflejo que ilumina y amplifica el espacio, otorgando una vitalidad única.
La tonalidad azul, radiante y fresca, insufla vida y energía a la estancia, transportando a quienes lo experimentan a un mundo de serenidad y frescura. La artesanía convive con el arte a través de lienzos a medida y elementos decorativos que acentúan esa personalidad.
Este proyecto es el reflejo de la belleza y la fusión entre lo antiguo y lo nuevo. Un espacio lleno de vida, luz y color donde la historia siempre forma parte de él.